28 dic 2009

TDAH


Qué es el TDAH

Es un trastorno de causa poco clara, probablemente con la intervención de factores genéticos y ambientales, en el que existe una alteración a nivel del sistema nervioso central, manifestándose mediante un aumento de la actividad, impulsividad y falta de atención, y asociándose con frecuencia otras alteraciones.

El factor genético está demostrado, puesto que el TDAH es 5-7 veces más frecuente en hermanos y 11-18 veces más frecuente en hermanos gemelos. Se han descrito varios genes posiblemente implicados.

El TDAH es una de las causas más frecuentes de fracaso escolar y de problemas sociales en la edad infantil.

¿Qué es el trastorno de déficit de atención e hiperactividad (TDAH)?

El TDAH es uno de los trastornos neuroconductuales más comunes en la infancia, el cual puede perdurar hasta la edad adulta. En la actualidad no se conocen las causas de esta afección.

Una persona con el TDAH experimenta un nivel crónico de falta de atención, hiperactividad impulsiva, o ambas conductas, lo cual compromete seriamente su funcionamiento diario. Los síntomas de este trastorno deben presentarse a niveles por encima de los esperados para la etapa de desarrollo de una persona y deben interferir en la habilidad de esa persona para funcionar en diferentes ambientes (p. ej., en la escuela y en la casa). Es probable que una persona con el TDAH tenga problemas en diferentes áreas de su vida, como por ejemplo en sus relaciones con la familia y otras personas de su misma edad (o pares), y en su rendimiento escolar y laboral.

En la publicación Diagnostic and Statistical Manual-IV, Text Revision (DSM-IV-TR) de la Asociación Americana de Psiquiatría, se calcula que entre 3% y 7% de los niños sufre este trastorno. Otros estudios realizados en muestras de la comunidad han calculado tasas aún más altas. El TDAH se diagnostica aproximadamente tres veces más entre los niños que entre las niñas.

Se han establecido tres tipos de TDAH según el nivel de los síntomas que experimenta el individuo. Descripción de los tres tipos de TDAH:

1. Predominantemente inatento. Es difícil para el individuo organizar o terminar una tarea, prestar atención a los detalles, o seguir instrucciones o una conversación. La persona afectada se distrae fácilmente u olvida los detalles de las rutinas diarias.

2. Predominantemente hiperactivo-impulsivo. La persona se muestra inquieta y habla mucho. Le es difícil permanecer tranquila por mucho tiempo (p. ej., para comer o para realizar un trabajo). Los niños más pequeños tienden a correr, saltar o trepar constantemente. El individuo se muestra impaciente y tiene problemas de impulsividad. Cuando una persona es impulsiva, puede que interrumpa mucho a los demás, le quite cosas a otra persona o hable en momentos inoportunos. Se le dificulta esperar su turno u oír instrucciones. Una persona impulsiva puede tener más accidentes y lesiones que otras.

3. Combinado. La persona afectada experimenta los síntomas de los tipos anteriores por igual.

Tanto como el 50% de los niños con el TDAH también sufren de otros trastornos mentales. Estas comorbidades del TDAH (otros trastornos que ocurren junto con el TDAH) dificultan el diagnóstico y el tratamiento del TDAH. Dichas comorbidades pueden exponer al individuo con el TDAH a otros retos.

La publicación DSM-IV-TR, utilizada por los profesionales de la salud mental, ofrece criterios para el diagnóstico del TDAH. El estándar diagnóstico ayuda a diagnosticar y a tratar adecuadamente el TDAH en una persona. La utilización del mismo estándar en todas las comunidades ayuda a determinar el impacto que el TDAH tiene en la salud.

El tratamiento del TDAH puede hacerse a través de terapias médicas o conductuales, o una combinación de ambas.

TRASTORNO POR DÉFICIT DE ATENCIÓN CON O SIN HIPERACTIVIDAD (TDAH)

El TDAH es un trastorno tiene origen neurobiológico que se inicia en la infancia y se caracteriza por tres síntomas fundamentales: Dificultades para la atención y concentración (El niño/a no puede mantener la atención durante un periodo de tiempo continuado); Impulsividad (tiende a convertir inmediatamente en acciones sus deseos, sin reflexionar sobre las consecuencias de los mismos); e Hiperactividad (Parece impulsado por un motor).

TIPOS

El TDAH se ubica en la clasificación de los trastornos mentales del APA (Asociación Americana de Psiquiatría), en el apartado de trastornos por déficit de atención y comportamiento perturbador (DSM IV, cuarta edición del manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, 1994).
De acuerdo con ésta clasificación, se establecen 3 subtipos del TDAH, según la presentación del síntoma predominante:

  • Tipo con predominio del déficit de atención.
  • Tipo con predominio de la impulsividad-hiperactividad.
  • Tipo combinado, donde predominan tanto síntomas de desatención como de impulsividad-hiperactividad.

En la clasificación estadística internacional de enfermedades de la OMS (la CIE-12 de 1992), más utilizada en el ámbito europeo, el TDAH se ubica en el apartado de Trastorno hipercinético, clasificado en cuatro categorías básicas:

  • Trastorno de la actividad y de la atención: subdividido en Trastorno de déficit de atención y Síndrome de déficit de atención con hiperactividad.
  • Trastorno hipercinético disocial.
  • Otros trastornos hipercinéticos.
  • Trastorno hipercinético sin especificación.

La característica esencial del TDAH es un patrón persistente de desatención y/o hiperactividad-impulsividad, más frecuente y grave que el observado habitualmente en sujetos de un nivel de desarrollo similar.

  • Según el DSM-IV, para diagnosticar el TDAH en cualquiera de sus categorías debe observarse que algunas alteraciones provocadas por los síntomas, se presenten en dos o más ambientes (por ejemplo en casa y en la escuela).
  • Algunos de estos síntomas que causan alteraciones, deben estar presentes antes de los 7 años de edad.
  • Debe haber pruebas claras de deterioro clínicamente significativo de la actividad social, académica o laboral, es decir de que los síntomas interfieren de forma significativa la vida de la persona.
  • Los síntomas no aparecen exclusivamente en el transcurso de un trastorno generalizado del desarrollo, esquizofrenia u otro trastorno psicótico ni se explican mejor por la presencia de otro trastorno mental.

Algunos autores, destacan las dificultades de autocontrol como eje central del trastorno. En este sentido, se describe el TDAH como un "déficit para inhibir la conducta prepotente" (Barkley 1995).
Principalmente, hay que distinguir el TDAH de comportamientos propios de la edad en niños activos, retraso mental, situaciones de ambiente académico poco estimulante y sujetos con comportamiento negativista desafiante (DSM-IV).

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